Cómo presentar personajes en un guion


Presentar personajes es más que indicar su NOMBRE, su edad (entre paréntesis) y su aspecto físico. Es captar el alma de los personajes en apenas dos o tres líneas. En esta entrada hay cinco ejemplos de presentación de personajes que tienen en común la sencillez. (Los fragmentos emulan el formato de guion original que no necesariamente se corresponde con el formato de guion de la industria en nuestros días).

Cómo presentar personajes en el guion

El cochecito (1960): Don Anselmo

(Guion de Rafael Azcona)

DON ANSELMO —el don le viene de su condición de funcionario de la administración civil, jubilado—, un setentón pulcro y simpático, sale de su casa muy abrigado y ensombrerado, con un ramo de crisantemos al brazo y muchas prisas.

… Esta presentación tiene la literatura justa que hace fácil la lectura del guion. (Leer guiones es con frecuencia difícil). La explicación del «don» nos dice que el personaje parece ser «alguien» en la España de 1960.

Poder absoluto (1997): Luther

(Guion de William Goldman)

INT. MUSEO DE WASHINGTON – DÍA

Un grupo de estudiantes de Arte hace bocetos (…) La mayoría de los estudiantes ronda los 20. También hay un par de amas de casa del extrarradio. Y un hombre viejo.

Se trata de LUTHER WHITNEY. De unos 60, en muy buena forma, bien vestido. A simple vista, parece un ejecutivo de una compañía exitosa. Como lo vemos dibujar podemos decir que es capaz de una gran concentración. Y es paciente. Sus ojos no se pierden nada: tiene ojos de piloto.

Vamos a saber más sobre cómo pasa el tiempo, pero esto es todo lo necesitas saber ahora: Luther Whitney es el héroe de esta historia.

Goldman sabe ganarse a quienes leen sus guiones. Escribe en plural (contra lo que dicen muchos manuales) y nos introduce en su historia igual que un viejo cuentacuentos. Este texto encierra otra virtud: describe cualidades del personaje a través de acciones simples: «Como lo vemos dibujar podemos decir que es capaz de una gran concentración». ¿Podemos contradecir esto?

Y Goldman finaliza el párrafo con una incitación a continuar la lectura: «esto es todo lo necesitas saber ahora: Luther Whitney es el héroe de esta historia».

Cuando Harry encontró a Sally (1989): Harry y Sally

(Guion de Nora Ephron)

Presentar personajes
EXT. CAMPUS DE CHICAGO -DÍA

Una pareja se abraza. El joven en cuestión es HARRY BURNS. Tiene 26 años, acaba de graduarse en derecho. Lleva vaqueros y suéter. Besa a una joven llamada Amanda. (…)

Un coche se dirige hacia ellos. Se detiene.

La conductora es SALLY ALBRIGHT. Tiene 21 años. Es muy bonita aunque no necesariamente de una manera obvia. Ella espera que el beso acabe.

El estilo de Nora Ephron es poco lucido, aunque efectivo. Cuando indica que Harry lleva vaqueros y suéter describe a un ‘tipo’ de joven concreto de 1.979 (año en el que se ambienta el comienzo del guion).  De Sally sólo nos dice la edad y que es una chica mona. ¿Qué más necesitamos?

Calle Mayor (1956): Isabel

(Guion de Juan Antonio Bardem)

El guion de Calle Mayor recuerda a una obra de teatro. No es raro. ‘Calle Mayor’ es una adaptación de la obra La señorita de Trévelez de Carlos Arniches. Quizá por esto, Isabel, la protagonista, está presentada por los comentarios de otros personajes.

La escena transcurre en la CALLE MAYOR. Unos amigotes pasean por ella.

CALVO. – El gobernador me dijo la otra noche que la tienda es del banco ya…

DOCTOR. – Tampoco sería extraño. El banco de éste y el otro se están quedando con todo el pueblo…

LUCIANO. – ¡Mirad! (Todos miran en la dirección indicada por LUCIANO).

LUIS está saludando a dos mujeres.

FEDERICO se ha apartado discretamente y se reúne con el grupo. Las dos mujeres charlan brevemente con LUIS.)

JUAN. – ¡Anda! La mujer de mi jefe…

DOCTOR. – Y su prima, Isabel.

CALVO. – Pues sí que se ha puesto gorda Victoria con el matrimonio…

LUCIANO. – La satisfacción.

CALVO. – Bien rica que estaba cuando yo la conocí de solterita… (Y les guiña a todos un ojo, apreciativamente.

LUIS se ha despedido de las mujeres y viene hacia ellos, haciendo gestos un poco afeminados, remedando a las mujeres.)

LUIS. – ¿Tomamos una copa, chicos?… ¡Anda que no es pesada!

JUAN. – ¿Isabel también?

LUIS. – Isabel es una cursi. Está lista me parece. Esa se queda para vestir santos.

FEDERICO. – No está mal…

LUCIANO. – ¡Está más vista ya…!

CALVO. – Ya pronto se jubila del paseo…

El texto de arriba muestra a personaje sin tacto a la hora de hablar de Isabel. Bardem juega con nuestros prejuicios. No cuesta imaginar a Isabel por las frases «Isabel es una cursi» y «se queda para vestir santos». Sin embargo, la descripción que hace Arniches de la protagonista (Florita, en la obra teatral) raya la farsa:

Se abre la ventana poco a poco y asoma entre las persianas la cara ridícula, pintarrajeada y sonriente de la Señorita de Trevélez.

En cualquier caso, ni una ni otra descripción hacen justicia a la belleza serena Betsy Blair.

La diligencia (1939): Ringo Kid

(Guion Ernest Haycox, Dudley Nichols y Ben Hecht)

Presentar personajes
EN EL DESIERTO… La diligencia sigue adelante. Buck azota violentamente de las riendas para llevar los caballos a una parada. Relinchan y jadean. Curly sostiene su pistola.

BUCK
Mira, ¡Ringo!

RINGO KID, visto en plano medio, está de pie con un rifle en una mano y una silla de montar en la otra. Él grita. Balancea el rifle en círculo y la cámara avanza del plano medio al primer plano de él. Podemos oír a Buck deteniendo los caballos.

… Y no hay más. Cuestiones técnicas aparte (estamos ante un shooting draft), Ringo Kid con su giro de rifle es presentado como el cowboy clásico: un tipo duro. El «Mira, ¡Ringo!» es… «ahí está nuestro hombre».

¿Hasta qué punto debemos describir a los personajes?

Arriba tenemos ejemplos sencillos.

Hay guiones donde las descripciones de personajes son minuciosas: la ropa, los rasgos físicos, los tics… El guionista deja poco a la imaginación.

En cualquier caso, una descripción mínima es necesaria para el lector o lectora de guiones.

Las descripciones de los personajes aportan un cierto tono y atmósfera. Por ejemplo, un PSICÓLOGO con un traje conservador parece apropiado para una institución mental de arquitectura gótica.

Presentar personajes

Por fuerza necesitamos DESCRIBIR una característica física cuando influye en la historia como la nariz de Cyrano de Bergerac o las cicatrices que muestra Joan Crawford en Un rostro de mujer.

¿Qué necesitamos practicar para presentar mejor a los personajes?

  • Leer guiones. Una práctica que rechazan algunos aprendices de guion . Creen que solo necesitan ver películas. En las películas no están descritos los personajes: solo los vemos.
  • Poner atención a cómo otras personas describen a personajes reales en sus anécdotas personales.
  • Estar atentos a los pequeños detalles de las personas de carne y hueso.